
Esta tarta fácil de chocolate con masa quebrada es la de las que no puede faltar en ningún recetario.
Si estáis buscando una tarta fácil de hacer, y además os gusta el chocolate tanto como a mí, pues habéis dado con la receta perfecta.
A parte de los ingredientes de la lista, debéis tener a mano un puñado de garbanzos crudos que utilizaremos de peso a la hora de pre-hornear la masa quebrada.
Para hornear la tarta he usado una tartera de cerámica que es la que más me gusta para este tipo de recetas.
Esta la he preparado con masa quebrada refrigerada, pero si te animas puedes preparar tu propia masa. Te dejo la receta aquí.

detalles de la receta
8
10 minutos
30 minutos
Baja
Ingredients
1 lámina de masa quebrada
200 gr. de chocolate para postres
100 ml. de nata para montar (crema para batir)
2 huevos M
2 yemas
60 gr. de azúcar
Fresas para decorar (opcional)

Directions
- En primer lugar, encendemos el horno a 170ºC para calentarlo. Entretanto, engrasamos y enharinamos una
tartera. - Colocamos la lámina de masa quebrada y la ajustamos bien a la tartera. Pinchamos con un tenedor y la cubrimos con papel de aluminio. Colocamos encima garbanzos crudos para que hagan de peso y así evitar que la masa se hinche durante el primer horneado. Horneamos 15 minutos. Durante este tiempo prepararemos el relleno.
- Para ello ponemos la nata a calentar en un cazo y el chocolate troceado en un bol. Cuando la nata rompa a hervir, la vertemos sobre el chocolate y dejamos reposar unos minutos. Removemos bien.
- Por otro lado, batimos los huevos y las yemas junto con el azúcar. Vertemos encima la mezcla del chocolate y removemos hasta que quede homogéneo.
- Rellenamos la masa que habremos sacado del horno y la volvemos a hornear durante 15 minutos.
- Dejamos enfriar y decoramos.

Si lo preferís, podéis poner fresas laminadas por encima, pintadas con un poquito de mermelada. También se puede poner sólo la mermelada o simplemente espolvorear con azúcar glass.

De cualquier manera, la elaboración de esta tarta de chocolate con pasta brisa es sencilla y queda deliciosa.
Si no la consumís al día, la tarta debe conservarse en el refrigerador en un recipiente hermético, pero de esta forma la masa terminará ablandándose.
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